Hay muchísimas maneras de preparar unas gachas de avena buenas. Aquí pongo algunas de las que más me gustan a mi para desayunar.
Para cantidades así a ojo, 4 cucharadas de copos de avena es lo que solemos usar para un desayuno (si vamos a comerla cruda, podemos permitirnos hasta 8). Podemos usar agua, leche o cualquier otra bebida vegetal que nos guste para hidratar nuestro porridge.
Podemos tomarla cocida o cruda. Depende de tu gusto y objetivos. Cruda tiene más fibra y se conservan mejor los nutrientes pero se absorben peor. La cocida se digiere mejor según la persona. Si eres diabético, mejor tómala cruda. Para niños y deportistas; mejor cocida (aumenta los carbohidratos). La avena cruda sacia más y ayuda mejor con el estreñimiento, así que en mejor si estamos a dieta.